Festividad de Nuestra Señora del Rosario

Este viernes 7 de octubre, celebramos la festividad de Nuestra Santa Patrona de la ciudad de Luque.

La parroquia Santuario, Nuestra Señora del Rosario, celebra este 7 de octubre a su Santa Patrona, Nuestra Señora del Rosario. Como cada año, todos los feligreses luqueños, se congregan cada 7 de octubre para celebrar con una Misa Solemne la festividad de su santa patrona.
La Misa se realizará en el santuario, este viernes a las 19:00hs y presidirá el Mons. Edmundo Valenzuela, Arzobispo de la Arquidiócesis de Asunción .
Antes a las 17:30hs, se realizará la procesión con la imagen saliendo del Santuario y luego por las calles: Pantaleón García-Independencia Nacional- Azara-Tte. Rojas silva y sobre Rosario hasta llegar al Santuario.

Un poco de historia
La Madre de Dios, en persona, le enseñó a Sto. Domingo a rezar el rosario en el año 1208 y le dijo que propagara esta devoción y la utilizara como arma poderosa en contra de los enemigos de la Fe.
Domingo de Guzmán era un santo sacerdote español que fue al sur de Francia para convertir a los que se habían apartado de la Iglesia por la herejía albingense. Esta enseña que existen dos dioses, uno del bien y otro del mal. El bueno creó todo lo espiritual. El malo, todo lo material. Como consecuencia, para los albingenses, todo lo material es malo. El cuerpo es material; por tanto, el cuerpo es malo.
Jesús tuvo un cuerpo, por consiguiente, Jesús no es Dios.
También negaban los sacramentos y la verdad de que María es la Madre de Dios. Se rehusaban a reconocer al Papa y establecieron sus propias normas y creencias. Durante años los Papas enviaron sacerdotes celosos de la fe, que trataron de convertirlos, pero sin mucho éxito. También habían factores políticos envueltos.
Domingo trabajó por años en medio de estos desventurados. Por medio de su predicación, sus oraciones y sacrificios, logró convertir a unos pocos. Pero, muy a menudo, por temor a ser ridiculizados y a pasar trabajos, los convertidos se daban por vencidos. Domingo dio inicio a una orden religiosa para las mujeres jóvenes convertidas. Su convento se encontraba en Prouille, junto a una capilla dedicada a la Santísima Virgen. Fue en esta capilla en donde Domingo le suplicó a Nuestra Señora que lo ayudara, pues sentía que no estaba logrando casi nada.
La Virgen acude en ayuda de Santo Domingo de Guzmán La Virgen se le apareció en la capilla. En su mano sostenía un rosario y le enseñó a Domingo a recitarlo. Dijo que lo predicara por todo el mundo, prometiéndole que muchos pecadores se convertirían y obtendrían abundantes gracias.
Domingo salió de allí lleno de celo, con el rosario en la mano. Efectivamente, lo predicó, y con gran éxito por que muchos albingenses volvieron a la fe católica....
Fuente: es.cathilic.net.
Fotos: Ayessa Riquelme